LA ESTADÍSTICA
POLÍTICA: Antes como antes, y ahora como ahora
Por
Sergio Trochez Reza
En 1989, vivíamos en un mundo muy distinto al de hoy. En materia
tecnológica, apenas se empezaba a hablar de la aparición de teléfonos
celulares, y de la conexión a Internet.
En el ámbito de política internacional, se veían también algunos cambios
que llamaban la atención, como la caída del muro de Berlín, y el fallido
golpe de estado que dio inicio a la desintegración de la Unión
Soviética.
México no fue ajeno a los novedosos acontecimientos políticos, pues el
panista ensenadense Ernesto Ruffo Appel, obtuvo la primera gubernatura
para un candidato opositor, en toda la historia del país. El Partido
Acción Nacional ganó también dos de cuatro alcaldías, y nueve de quince
diputaciones de mayoría relativa, situación que era inimaginable.
Al contar además con el voto del diputado Catalino Zavala Márquez, del
PARM, el PAN consiguió 10 de 19 votos en el Poder Legislativo,
apoderándose de esa manera de la presidencia del Congreso del Estado, a
través del legislador mexicalense Bernardo Borbón Vilches, quien también
era el coordinador del grupo parlamentario de la organización
blanquiazul.
En aquellos tiempos, los representantes populares del PRI, se oponían a
absolutamente todo lo que el PAN proponía. La costumbre que por décadas
tuvieron los priístas en el sentido de ganar de todas, todas, se fue
hacia abajo.
Los debates en la tribuna de la Cámara de Diputados de Baja California,
eran incendiarios. Los legisladores integrantes del otrora partido
político invencible, no concebían que su principal adversario, el PAN,
tenía ahora el control de las decisiones de mayor trascendencia para la
entidad.
En el mes de octubre de 1989, Ernesto Ruffo aún no tomaba protesta como
mandatario, pero era un hecho que lo haría el primero de noviembre ante
la presencia del Presidente de México, Carlos Salinas de Gortari.
A pesar de que el propio jefe del Poder Ejecutivo Federal, era el
principal impulsor y promotor del triunfo del panista, los diputados
priístas se resistían a aceptar su realidad, argumentando un supuesto
fraude electoral, además de que advertían que en un futuro cercano,
serían aprobadas muchas reformas a las leyes, mismas que, en opinión de
ellos
En aquel otoño de finales de la década de los ochenta, y ante el enojo y
la cerrazón del priísmo, Bernardo Borbón Vilches se vio en la necesidad
de utilizar sus dotes de orador, para culminar una intervención en la
tribuna parlamentaria, con la siguiente frase lapidaria:
- Señores diputados del PRI, no se enojen; solo recuerden lo que dijo el
Indio de Cajeme: “Antes como antes, y ahora como ahora”.
Las palabras del legislador estaban dando por concluida una historia de
36 años del priísmo al frente del gobierno bajacaliforniano. Al mismo
tiempo, daban inicio a una dinastía panista que tuvo una duración de 30
años, y que terminó el 31 de octubre de 2019, con la conclusión de la
administración estatal encabezada por el gobernador Francisco Arturo
“Kiko” Vega de Lamadrid.
Bernardo Borbón Vilches fue un líder nato dentro de las filas de Acción
Nacional. Muy querido por sus correligionarios, e inmensamente odiado
por sus adversarios políticos, al grado de haberle apodado “Boca de
Lumbre”.
La frase utilizada por Borbón hace 35 años, aplica ahora a favor de
Morena. “Antes como antes, y ahora como ahora”, siendo precisamente el
PAN -junto con el PRI-, uno de los institutos más ofendidos, al
atestiguar que la 4T es quien tiene en estos momentos el control del
país.
A nadie le debería causar extrañeza lo anterior.
Así fue en México del año 1929 al año 2000, cuando el PRI detentó un
poder ilimitado. Igualmente, cuando el PAN se apoderó del gobierno, de
2000 a 2012.
Así fue también en el estado de Baja California del año 1953 al año
1989, cuando el PRI ostentó un poder prácticamente sin límites en la
entidad. Asimismo, cuando el PAN se apropió del gobierno estatal, de
1989 a 2019.
Así, idéntico, igualito, está actuando Morena.
No se vale decir que el actual régimen está peor que los anteriores.
Solo es cuestión de hacer poquita memoria.
Sergio Trochez Reza es comunicólogo y
analista político.